fotografías © relja ivanic

La exposición del estudio catalán vora se centra en los espacios comunes, públicos o privados, aqueillos que articulan los usos y generan relaciones entre lo individual, lo colectivo y la memoria acumulada.

vora es un estudio conocido por su trabajo a distintas escalas: desde la redefinición de espacios públicos, algunos de ellos de importante valor simbólico, hasta pequeños espacios privados. Sus intervenciones comparten una sensibilidad por los rastros materiales del pasado como punto de partida para generar una narrativa proyectual propia, que emerge necesariamente compleja y enriquecedora por las distinas capas de interpretación. Las memorias del lugar y también de los usos, colectivas o individuales, son tomadas como herramientas en el proceso de diseño.

Belgrado es conocida por sus diferentes capas de historia urbana, social e individual, a menudo subestimadas o incomprendidas a favor de nuevas realidades ajenas y discontinuidades urbanas. Creo que el trabajo de vora (en catalán: límite, pero también proximidad) es estimulante para Belgrado por la investigación material y formal que hacen en estas distintas capas – entre escalas, y entre distintas artes- como base para un nuevo diseño, más complejo, que nos debería permitir reconocer y reestablecer valores de identidad.

Texto de la comisaria Jelana Prokopljevic.

En la galería kolektiv (Belgrado) hasta el 18 de abril de 2018.

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