Ya en 1926 el maestro Le Corbuiser dio cuenta del potencial que tenían las cubiertas. Hasta entonces este elemento arquitectónico no había acabado de explotar su enorme potencial a excepción de la arquitectura tradicional de los climas cálidos. A partir de ese momento dicho elemento dejó de ser un mero “sombrero” funcional para despertar un nuevo valor de la arquitectura.
Naturaleza artificiosa. Comprendiendo el lugar donde se ubica surge el nuevo museo Ars Natura de Cuenca. Cuatro dedos que se desperezan y se estiran de forma telúrica. Cuatro ojos que dirigen su mirada hacia la ciudad antigua y sobre ellos un manto natural por el que estar, caminar y mirar. Una forma respetuosa de colonizar la cima de una colina.
Artificio natural. A escasa distancia al norte del anterior nace el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Tragacete. Un plano que se acomoda como un vecino más a su delicada situación urbana limítrofe. Una fina lámina de hormigón que incita y muestra el recorrido al visitante. Pero sobre todo una cubierta que dialoga con su serranía mediante su concepción material y geométrica.
Mismo concepto, similar y contrario.
DL+A Arquitectos Ars Natura de Cuenca (2006-09) Centro de Interpretación de la Serranía en Tragacete (2009-11) Promotor: Consejería de Medio Ambiente y de Agricultura de Castilla La Mancha Dirección: calle Río Gristos 5 en Cuenca y calle Real en Tragacete (Cuenca) Tarde del 7 y mañana del 8 de diciembre de 2012