Durante sus viajes de los últimos 20 años, y de forma paralela a su trabajo cinematográfico, Wim Wenders siempre ha llevado consigo una cámara panorámica para capturar momentos y paisajes que le impactaban. Ahora, este trabajo documental puede verse en la Fundació Sorigué de Lleida que muestra por primera vez fotografías de Wenders en la Zona Cero poco después de los atentados del 11S o de Fukushima tras la catástrofe nuclear en las que Wenders conduce la mirada hacia lo más profundo de la civilización o al abismo del terror que se pueden ver en la presente exposición “Wim Wenders Photographs”.
La muestra cuenta también con fotografías panorámicas de paisajes estériles sin presencia humana en las que Wenders descubre un mundo inhóspito y que invitan al espectador a sumergirse en escenarios como las inmensas explanadas de Australia. Se trata de imágenes inquietantes y visualmente impactantes a través de las cuales el cineasta nos muestra su visión del mundo que, como él mismo afirma, está en constante cambio.
“Haciendo cine realmente me confieso trabajólico, me mueve rápido; en cambio en la fotografía voy lento, me tomo tiempo… y por eso amo la fotografía. Como fotógrafo me gusta mostrar lo que veo, la realidad. Simplemente estoy en ese lugar para escuchar, para que los lugares me cuentes algo”, ha dicho Wenders, conocido internacionalmente por su faceta de cineasta, durante el encuentro con los medios.
Para el cineasta, lo que comenzó siendo una especie de diario visual personal, se ha convertido en toda una forma de expresión artística independiente de sus películas.
En la Fundació Sorigué de Lleida del del 10 de octubre de 2013 al 30 de marzo de 2014.
cajón (de sastre) de arquitecto 