Difícil pregunta… hay tantos edificios maravillosos en el mundo, y no solo antiguos. Yo me quedaría con aquellos que son una forma de palimpsestos arquitectónicos, arquitecturas sobre arquitecturas, interpretaciones de construcciones pretéritas por otras más recientes, incluso modernas. En ese sentido hay un territorio arquitectónico que me atrae particularmente: Sicilia y dentro del mismo un edificio en particular: la Catedral de Siracusa, un templo griego clásico convertido en catedral cerrando la columnata y perforando la cella, auténtica inversión y reinterpretación de elementos arquitectónicos. A todo ello se añadió una bella fachada barroca que construye la plaza, una de las más bellas de Italia…que no es decir poco. Conjunto en el que se une arquitectura monumental y espacio urbano. Una construcción en el tiempo y en cierto modo anónima, cocida a fuego lento a lo largo de mucho tiempo, como las mejores arquitecturas.

Texto e imagenes de José Ignacio Linazasoro (2015)

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